¿Sirve la gráfica Burn Up en proyectos de mantenimiento?
En el mundo del desarrollo, la gráfica Burn Up es una de las favoritas cuando se trata de medir el progreso de un proyecto. Pero, ¿qué pasa cuando tu proyecto nunca termina?
Los proyectos de mantenimiento y evolución continua viven en una realidad diferente, y aquí te explico por qué (y cómo) esta gráfica aún puede darte valor.
🔥 ¿Qué es una gráfica Burn Up?
Una explicación rápida: la Burn Up chart muestra dos cosas a lo largo del tiempo:
- ✅ Trabajo completado: cuántas tareas o issues has terminado.
- 📦 Alcance total: cuántas tareas tiene todo el proyecto.
Esta combinación te permite visualizar si tu equipo se está acercando a la meta o si el trabajo crece más rápido de lo que puedes completarlo.
🔧 Proyectos de mantenimiento: ¿vale la pena usarla?
Cuando trabajas en mantenimiento, no existe un “fin del proyecto”. Siempre aparecerán nuevas tareas, bugs o mejoras que agregan trabajo al backlog.
En este contexto, la Burn Up chart deja de ser una herramienta para saber “cuánto falta” y se convierte en una excelente forma de observar:
- 🚨 Si el backlog crece sin control.
- 💪 Si el equipo mantiene un ritmo de trabajo constante.
- 🗂️ Si es momento de reorganizar prioridades o asignar más recursos.
💡 Alternativas y consejos
Para proyectos de mantenimiento, lo ideal es complementar la Burn Up con otras métricas:
- 🏎️ Throughput: mide cuántas tareas completas por semana.
- ⏱️ Cycle Time: mide cuánto tiempo pasa desde que se empieza una tarea hasta que se cierra.
- 🧹 Backlog Grooming: revisa regularmente tus pendientes para evitar acumulación excesiva.
✅ Conclusión
La Burn Up chart no es una herramienta que indique “cuánto falta” en proyectos de mantenimiento, pero sí es un excelente termómetro para medir la salud de tu flujo de trabajo.
Si entiendes su rol en este contexto, puede ayudarte a evitar sobrecarga, visualizar patrones y mejorar la planificación de tu equipo.
¡Gracias por leer!